¿Por qué millones de personas confían una mejora de su presente y futuro al azar? Al azar de un número, que resulte premiado, con una probabilidad bajísima, la de 1 entre 100.000. ¿Por qué muchos que no juegan nunca en el año, si lo hacen para el sorteo de Navidad? ¿Qué les impulsa? Tal vez una especie de espera del milagro o del hacer de la divina providencia. ¿Por qué no ponemos tanto empeño e ilusión en hacer realidad nuestros sueños por nuestros propios medios? Puede haber diversas razones. Veamos algunas:
1. Nos hemos rendido, cansado. Y
esperamos que nos solucionen la papeleta
2. No tenemos ni idea de cómo enfrentar
nuestro futuro y es mejor que venga alguien a resolverlo
3. Hemos perdido toda la ilusión y
la depositamos en algo etéreo, con baja probabilidad también, pero mira que si
suena la flauta.
4. Confiamos más en los milagros
que en nuestras propias fuerzas y habilidades
5. No creemos en eso que nos dicen
que somos capaces de conseguir las cosas por nuestro propio esfuerzo y empeño.
En fin,
sea como fuere, mucha gente ha tirado la toalla, ya no cree en sí mismo, bien
porque nunca lo intento, bien porque no sabe cómo hacerlo y deposita su devenir
en el azar, en la suerte. Es posible que si pusiéramos la misma ilusión,
confianza, empeño, que ponemos en el número de la lotería de Navidad, en
nuestras fuerzas, en nuestra capacidad de hacer y nuestras habilidades, consiguiéramos
muchas cosas. Pero no todos los años se repite la misma historia, hay que jugar
a la lotería de Navidad, a ver si esta vez sí
Ah! lo
interesante es que todos los años a algunos les toca, poco y mucho, y por unos
instantes sueñan con un presente y futuro diferente, que casi nunca se cumple. Por
cierto en enero, el 6, se vuelve a repetir una historia parecida con la lotería
del Niño. Bueno me vou corriendo a ver si me ha tocado a mí, je je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario