Translate

lunes, 25 de abril de 2016

QUÉ LE PIDES A TU JEFE



Como mínimo que no entorpezca y no desmotive. Lo relevante no es la empresa, lo relevante es el jefe que te toca en suerte. Con tu jefe vas a convivir muchas horas de tu vida. Por lo tanto tu jefe te puede ayudar mucho, puede llegar incluso a ser tu maestro o puede marcarte negativamente por mucho tiempo
A los jefes no hay que pedirles imposibles, simplemente que se comporten como seres humanos con sus subordinados. Has tenido suerte cuando un jefe:

  • ·         Se preocupa por tu desarrollo profesional. Habla frecuentemente contigo sobre eso, aún cuando vea que tu futuro no está en la empresa actual
  • Te deja participar activamente en las decisiones y acepta propuestas tuyas
  • Te deja un amplio margen de libertad para configurar tu trabajo
  •   No ejerce un control excesivo y abusivo sobre ti, claro siempre que tu respondas y no te dedique a la dolçe vita
  • Que no te haga sentir pequeño y disminuido
  •   Crea un buen clima laboral, generando entornos amables, distendidos y alegres. Generando un “alma positiva” en el colectivo que se ve animada a empujar con fuerza
  • Acepta el error, lo comprende y te da ánimos para volver a intentarlo
  • Trata de ser objetivo e imparcial en lo tocante al reconocimiento y las recompensas. No se apropia jamás de una idea o de un trabajo tuyo. Sabe reconocer tus méritos
  •   No te deja “con el culo al aire” a la primera de cambio. Sale en tu defensa ante circunstancias difíciles que siempre se dan en el trabajo

Si has encontrado en jefe de estas características, pues enhorabuena, consérvalo. Estas en un entorno de aprendizaje y de desarrollo profesional y personal muy positivo. En ese contexto te encontrarás motivado, fíjate que no hablo de sueldo, para tratar de hacer y enfrentar nuevos proyectos con tus propias capacidades.
Por desgracia este tipo de jefes no abundan, la espécimen más común suelen ser los jefes tóxicos. Estos son el reverso de los mencionados anteriormente.

  • ·         No se preocupa nada por tu desarrollo profesional. Eres para él un mero recurso sustituible en cualquier momento
  • Solo sus ideas y decisiones son las que valen. Siempre tiene razón y en caso de duda no duda en esgrimir sus galones 
  •   Te limita toda participación e iniciativa. Eres un mero objeto más de producción
  • No tienes ningún margen para configurar el contenido del trabajo. Las normas y los procedimientos los pone él
  • Siempre lo tienes colgado a la chepa, ejerce un control paranoico
  • No acepta el error y lo castiga con dureza
  •   Lo único que importa es el resultado, todo el esfuerzo puesto, si no se consigue el objetivo es baldío
  • Es totalmente arbitrario con el reconocimiento, generando a su alrededor una especie de clientelismo de “lame culos” que tratan de parasitar a su sombra. Tus ideas son siempre sus ideas 
  •   No puedes confiar nunca en él, te dejara vendido a la menor ocasión propicia, a fin de quitarse un problema de encima y pasárselo a otro.
  • Si has tenido la desgracia de que te toque en suerte un jefe de este cariz mi recomendación es que te marches de ese departamento o empresa lo antes posible. Tu salud te lo agradecerá
Algo que les digo siempre a mis alumnos, el día que os ofrezcan un trabajo, no lo aceptéis sin tener una conversación de al menos 10 minutos con el que será vuestro jefe. Esa conversación, por lo que destile el jefe en la misma, os ayudará para decir un si o un no a la oferta. Algo parecido os recomendaría hicierais con los que van a ser vuestros compañeros de trabajo. La identificación de cómo pueda ser el clima que se respira es decisivo para un desempeño en un entorno no crispado.

lunes, 18 de abril de 2016

LO QUE OTROS DICEN DE TI CUENTA



Tú como persona te puedes ver bien, considerar que eres brillante, inteligente, honesto, sincero, en fin lo que diríamos buena  persona.

Pero lo que tú pienses de ti mismo puede contar poco. Lo que realmente cuenta y tiene peso es los que los otros piensen y opinen de ti.

¿Te has parado alguna vez a preguntarte qué opinión tiene de ti aquellos que te rodean, tus amigos, pareja, hijos, superiores o inferiores? ¿Te has preguntado por qué ese puesto o ascenso no lo has conseguido? Pero si lo tenía en la mano, si soy el idóneo.

Pues no. Alguien de tu entorno no piensa lo mismo. Tiene una opinión, un punto de vista, de ti diferente al tuyo; y ya está te ha hecho la cama.

¿De qué forma ha hecho esto? Pues muy sencillo. Te ha desacreditado ante otros, ante terceros. Ha empezado a divulgar su propia opinión sobre ti. Ha empezado a restarte credibilidad, a desacreditarte.

Tú te crees honesto, pues el otro difunde acciones, hechos o impresiones en la que apareces como deshonesto.

Tú te crees brillante, inteligente, pues el otro difunde acciones, hechos o impresiones en la que te hace aparecer como un autentico inútil.

Tú te crees sincero pues el otro difunde acciones, hechos o impresiones en la que apareces como un redomado mentiroso.

El otro, pe. tu superior, no tiene nada más que ir difundiendo “su punto de vista” sobre ti en los sitios adecuados.  Y  ¡zass!  tu credibilidad tu imagen a la basura. Te quedas sin el ascenso o te pueden poner de patitas en la calle.

Claro el otro, pe. tu superior puede llevar a cabo esas acciones de una forma honesta, partiendo de las percepciones e imágenes que ha recogido de ti, en su visión directa de tú actuación.

Pero puede también hacerlo de una forma mal intencionado, con la insana intención de destruirte, te puede considerar su enemigo  o que le entorpeces en su ascenso. Él sabe que no eres así de perverso pero difunde, extiende una imagen tuya tremendamente negativa. Lo hace con intención de destruirte.

A propósito os recomiendo ver  Enemigo Público (Tony Scott, 1998). En esta película se ilustra perfectamente lo que os he tratado de comunicar en estas pocas palabras.

¿Es posible recomponer vuestra imagen?  Os dejo la respuesta a vosotros. ¿Qué harías si os encontráis en una situación parecida?

lunes, 11 de abril de 2016

TE HAN ASCENDIDO ¿ESTAS PREPARADO?



Recibir la noticia de tu primer ascenso a algún tipo de jefatura, puede resultar en principio una gran noticia, entre otras coas por el hecho de que tu sueldo se verá aumentado. Si, bien, correcto, pero has pensado que tus competencias y responsabilidades se verán sustancialmente modificadas.
Hasta ahora eras un empleado evaluado por algún tipo de competencias técnicas y posiblemente ese buen hacer mediante esas competencias y habilidades técnicas es lo que habrá provocado tu ascenso. Craso error ha cometido tu empresa si solo se ha apoyado en el buen hacer de tus competencias técnicas para proporcionarte el ascenso, cosa por otra parte muy frecuente en la realidad.
¿Pero por qué es un error que me hayan ascendido debido a que he hecho bien mi trabajo?, he aplicado bien mis competencias técnicas. Precisamente por eso, ostentar un puesto de jefatura, por pequeño que sea, tiene poco que ver con competencias técnicas. Tiene mucho que ver con competencias de tipo emocional y habilidades directivas (co0municación, liderazgo, saber escuchar, fijar metas y objetivos.etc). Te has preguntado si eres portador de esas nuevas habilidades y competencias necesarias para dirigir personas. Posiblemente no te lo has preguntado por el hecho de que desconoces y tal vez también en tu empresa cual es el rol de un jefe. El rol fundamental de un jefe reside en fijar metas para el equipo, animar continuamente al equipo a realizar su trabajo y buscar continuamente razones para aumentar el compromiso y la colaboración de tus empleados.
Insisto como posiblemente desconoces eso, y me reafirmo, tu empresa también, ya que no hay escuela en la que se enseñe a ser jefe, es muy probable que cometas el más común de los errores, que no es otro que seguir haciendo tu trabajo técnico, pero ahora con gente a tu cargo, que espera cosas de ti y que tú en el fondo no les das nada, al menos nada ilusionante y retador. Si tu actitud es esa, que puede serlo, es bastante normal, vas directo al fracaso como jefe. ¿Qué te ocurrida? Pues que te agotarás, seguirás haciendo tu trabajo más el de tu equipo (no te fías realmente de ellos), te volverás un obseso del control, lo cual consume mucha energía y tiempo y provocaras una gran desilusión en aquellos que son tus nuevos empleados y tal vez te esperaban con buenas expectativas, precisamente por los rumores que se habían extendido de ti en torno a que eras un buen profesional. Si, pero no dijeron esos rumores que solo en lo técnico, sin ninguna experiencia en la dirección y coordinación de personas.
Por lo tanto, no te agobies demasiado de entrada, pero tendrás que hacer un cambio profundo. Veamos:

  • ·         Lo primero ir olvidando tus buenas destrezas técnicas. Para el trabajo técnico ya están tus empleados
  • ·         Lo segundo tomar conciencia de cuál es el rol en la actualidad de un jefe, que se aproxima mucho al de un líder de personas
  • ·         Tercero, tendrás que fijar metas y objetivos a tu gente.  Tendrás que fijarles metas retadoras, a fin de que vean que consideras su valía
  • Tendrás que fomentar el trabajo colaborativo y en equipo. Hoy es imprescindible trabajar de esa forma
  • Tendrás que acostumbrate más que a trabajar por metas u objetivos individuales para cada uno de tus empleados a trabajar por proyectos, en los que estén implicados
  • ·         Tendrás que coordinar su actividad, continuamente animando a las personas en el desarrollo de su trabajo y ensalzando lo positivo y tratar de corregir lo negativo. Esto no hay porque calárselo.
  • ·         Tendrás que aprender a comunicar con claridad, sin subterfugios ni tapujos. Tus empleados ya son adultos
  • ·         Por último tendrás que aprender a escucharles, si les das confianza y les escuchas, verás que puedes obtener de ellos, tus empleados una colaboración muy positiva, de la que pueden surgir cosas o actividades muy interesantes

En definitiva a ser jefe se aprender ejerciendo correctamente de jefe y eso requiere, al menos las primeras veces un importante esfuerzo por tu parte. ¡Ah! felicidades por tu ascenso