Recientemente
he vuelto a visionar Flashdance (Adrian Lyne, 1983). Cinematográficamente
hablando la película es floja, quizás lo mejor es la canción de Irene Cara
“What a feeling”. Pero en cambio desde el punto de vista del comportamiento
humano tiene alguna aportación interesante.
Para
abrirse camino en la vida son necesarias, en esencia, tres cosas: ten un sueño,
una meta a medio-largo plazo (8-10 años), visualízalo de vez en cuando. Dale
vida en tu cabeza. Y por último encuentra ayuda, alguien que te abra alguna
puerta o te ayude a vencer las primeras dificultades.
Esta
película, a través de la historia que cuenta, resalta vivamente esas tres
cosas. Nos ilustra magníficamente sobre ellas. Una chica joven que trabaja en una acerería en
Pittsburg y por las noches baila en un bar,
sueña con que la admitan a las pruebas de ballet clásico en el
Conservatorio. De vez en cuando, cuando por TV pasan algún programa de ballet
clásico ella visiona el sueño y lo escenifica. Y por cosas de la vida, o del
guión, el dueño de la acerería se enamora de ella y mira por donde él forma
parte del consejo de admisiones del Conservatorio. Le allanará el camino de la
admisión a la prueba, el resto depende de ella.
Si
careces de un sueño en la vida careces de metas. Los sueños, las metas, actúan
como anclas y son referencia hacia la que caminas. El sueño es una obligación,
un compromiso que creas contigo mismo y eso tiene una fuerza enorme. Te empuja
a avanzar
Visualizar
el sueño, recrear su alcance en la mente ejerce un enorme estímulo en ti y te
da confianza para poder avanzar. El recrear el sueño actúa de acicate, hace que
lo sientas vivo y lo veas con posibilidad de alcanzarlo. Visualizar lo que se
quiere lograr es una técnica muy usada para superar momentos difíciles y
motivar a los equipos. Véase el video que Pep Guardiola encargo preparar a TV y
puso a sus jugadores minutos antes de la final de la Champions League de 2009
ante el Manchester United
Y por
último, importante, te vas a tropezar en el camino hacia tu sueño con
dificultades que te serán difíciles de salvar. Para esas ocasiones pide ayuda,
busca el apoyo de alguien, que sin regalarte nada ni regatear tu esfuerzo te
puede ayudar a allanar el camino
Como
verás progresar en la vida no es tan complicado, es cuestión de saber lo que
tienes que hacer. Como tantas cosas en la vida, para llevar a cabo un proyecto,
ya sea profesional o personal, hay que estar en los secretos del proceso.
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