Esto
viene a cuento de Rajoy y Gallardón. De que forma tan sutil el señor Rajoy se
ha deshecho del señor Gallardón. Me explicaré.
Para
nadie que siga la política española es un misterio que Gallardón, hasta que no
fue Ministro de Justicia, era una persona que caía bien a los círculos de la
izquierda y mal a un determinado sector del Partido Popular. Siempre se
presentaba como dispuesto, dialogante, afable, tolerante. Y por qué no decirlo, modernizó Madrid en su
atapa de Alcalde y Presidente de la Comunidad, si bien dejo una deuda enorme.
Hasta
que fue nombrado Ministro de Justicia Gallardón aparecía como un posible
candidato a sustituir a Rajoy e incluso desbancarle. Le hacía algún tipo de
sombra o se la podía hacer en un futuro más o menos próximo. Y qué duda cabe
que a él a Gallardón esta posibilidad le encantaba. Pues bien Rajoy se debió
poner a maquinar y a darle a la cabeza. Y he aquí lo que se le ocurrió:
1. Le pego una patada hacia arriba.
Es decir, lo promociono. Le nombro Ministro de Justicia
2. Le encargo “un marrón”.
Convertir en ley el anteproyecto del aborto, que llevaremos al Parlamento
3. La voy dejando solo, sin apoyos,
en la tarea de convertir en ley el anteproyecto del aborto
4. Con suerte espero a que se queme
y lo dejo caer. Retiro el anteproyecto.
Y dicho
y hecho. Y así durante algo más de dos años Gallardón ha estado tratando de
encontrar un consenso para la posible ley entre las diferentes fuerzas
políticas. E incluso se comprometió hace algún tiempo a tenerlo listo para el
fin del verano del 2012. Y el fin del verano llego. Gallardón solo, sin apoyos
ni del Presidente ni de de su partido. El Presidente retiró el anteproyecto.
¿Qué camino le quedaba a Gallardón? El que ha cogido, dimitir de su cargo de
ministro y adicionalmente de los otros cargos políticos y abandonar la
política.
La
pregunta que cabe hacerse es la de ¿realmente Gallardón era tan ingenuo? que no
lo vio venir. Se enfrasco en la defensa de una ley del aborto muy restrictiva,
con lo que acabo enojando a todos aquellos, que fuera de su partido lo veían
como una persona liberal y dialogante y al ala más tolerante de su partido.
Acabó con sus posibilidades políticas a futuro. O tal vez es que la cara que
Gallardón mostro los años anteriores a ser ministro era solo una pose y su
verdadero talente y pensamiento se ha destapado cuando ha ejercido de Ministro
de Justicia.
No
tengo la respuesta, pero la vía seguida por Rajoy en una lección a aprender
para todos aquellos que quieran desprenderse de un adversario, ya sea empleado,
jefe o ministro. Ya sabes los pasos a seguir:
- Promociona a tu adversario
- Encárgale un trabajo imposible de realizar
- Vete dejándole solo, sin apoyos
- Ten paciencia, ya se quemará
- Retírale el trabajo encomendado
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