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lunes, 29 de septiembre de 2014

EN LAS NEGOCIACIONES MENOSPRECIAR AL ADVERSARIO ES UN ERROR






Esto viene a cuento por el problema suscitado con Catalunya y más en concreto entre Rajoy y Mas. Creo que Más le ha ganado por la mano a Rajoy. La estrategia de Artur Mas ha sido mucho mejor que la de Rajoy. Me explicaré
Lo que se desencadenará el 9 N de 2014 se arrastra de antiguo, pero más en concreto desde que el tribunal Constitucional, a instancias del PP, hace más a o menos tres años, tumbo el Estatut de Catalunya. Entonces Artur Mas, posiblemente empujado por Oriol Junqueras inició una estrategia diferente, en respuesta al no me dais té pues tomaréis tres tazas.
Ante el desastre económico de España, Catalunya incluida y la política de recortes drásticos y el nada esperanzador futuro, Artur Mas les presentó una oferta de ilusión al pueblo catalán (consideró que el momento era idóneo para ello: desencanto, desilusión, cabreo.etc) y se fijo como meta que el pueblo catalán votara si quería o no la independencia y para ello eligió dos estrategias fundamentales:

  1. Armarse de toda la legalidad posible. Para ello movilizó a las fuerzas del Parlamento Catalán a que le arroparan en ese sentido. Lo consiguió, más del 70% de los diputados del  Parlament de Catalunya votaron sí a la Ley de Consultas que le otorgaba el derecho a convocar oficialmente la cita de la votación para el 9 N de 2014.
  2. Y, por otro lado muy importante, inicio y amparó un proceso de movilización pública a favor del “derecho a decidir” Proceso que este año, en la Diada de 11.09 ha convocado en Barcelona a casi un millón de personas y el año pasado consiguió sacar a casi 1.500.000 a la calle en un cordón desde la frontera con Valencia a la frontera con Francia.  Consiguió algo que es de manual, para que los movimientos sociales de cualquier signo triunfen, que es trasladar la acción a la masa y pasar de un tema racional a uno emocional. Ello hace que el movimiento hacia el  9 N sea prácticamente imparable y el acto de la votación adquiera un carácter de prácticamente certeza

Frente a esta estrategia que ha hecho Rajoy. Realmente nada. Confiar en que todo pasará, el tiempo lo arregla todo, algo muy propio de él por otro lado y argumentar que la Constitución prohíbe el acto del 9 N 2014. Para ello hoy ya ha presentado dos recursos de inconstitucionalidad.  Su estrategia ha sido totalmente errónea y realmente no sabemos qué consecuencias tendrá el 9 N 2014. Que errores ha cometido Rajoy

  1.   Rajoy y posiblemente sus asesores (a los que habría que despedir de inmediato) nunca creyeron que Mas progresaría en sus intenciones. Han tenido tres años para verlas venir. Esto demuestra un desconocimiento total de tu adversario. No sabes ni como es, ni que piensa, ni cómo se comporta. En cualquier clase básica de negociación te enseñan que debes “conocer” como es tu adversario en la mesa de negociación. Cómo piensa, que teme, hasta dónde crees que puede llegar, que órdago puede aguantar o no.etc.
  2. Ha permitido, por su inoperancia y solo enseñar la Constitución como argumento, que el clima de diálogo pase de una mesa, en términos racionales, a las emociones de la calle. La masa tiene la sartén por el mango y a esa masa no se la devuelve a sus casas por mucha Constitución que se muestre. La historia está llena de ejemplos (las revueltas pacíficas de Gandhi en la India, la marcha por los derechos civiles de M. L. King, las revueltas de las primaveras árabes.etc)
  3.   La intransigente posición de Rajoy en estos tres años ha alimentado un independentismo creciente, que es muy posible que no fuera tan alto como lo es hoy. Hoy son muchos los que quieren votar y bastantes los que están por la independencia. Cuando te muestras intransigente lo que haces es echar más gasolina al fuego, en lugar de apagarlo.
  4.  Va a cambiar a una persona de cierta tolerancia y diálogo, Artur Mas, por un radical, Oriol Junqueras. Parece claro que en las próximas elecciones será ERC quien tome las riendas del gobierno catalán. Oriol Junqueras es un interlocutor más radical y duro.  Luego Rajoy saldrá perdiendo con el cambio de todas todas.
  5.  También es de manual, un problema político se arregla con política. La Constitución del 78 dejo latente un problema con Catalunya que el café para todos de estos años pasados ha ido agravando y enquistando. El problema catalán es 100% político y eso no lo arregla esgrimir un texto legal. Hace falta mucha mano izquierda, imaginación y diálogo a raudales.

Llegadas las cosas hasta aquí, día 29.09.2014 mi opinión es muy pesimista:

  •   Tal como se estima el Tribunal Constitucional tumbará la Ley de Consultas y la convocatoria del  9 N 2014, es lo que todo el mundo espera. Pues bien ese acto va a generar nuevas voluntades independentistas de inmediato
  • Artur Mas no ha llegado hasta aquí para acabar diciendo “el Tribunal Constitucional no nos deja, no podemos votar”. Quedaría como un solemne estúpido  y de estúpido tiene poco, tal vez irresponsable. Luego alguna acción  emprenderá y algo hará para el 9 N 2014
  •   ¿A cuantas manifestaciones del pueblo catalán vamos a asistir de aquí al 9 N 2014? Creo que a una cuantas. Se va a intensificar la presión callejera, no olvidemos que se ha pedido desde la Generalitat manifiestamente su apoyo 
  •       La presión de Oriol Junqueras es muy fuerte y él ya lo ha dicho, el 9 N 2014 se vota por encima de todo. Sinceramente, eso creo que es lo que va a suceder, no sé cómo ni muy bien de qué forma, pero creo que sucederá

En resumen, cuando el conflicto está ya totalmente en manos de la calle es imparable, al menos por cauces no violentos. Y si la otra parte no cede en algo en la negociación el desastre está servido. Y cuando alguien dice reiteradamente que se quiere ir acaba marchándose, tarde o temprano, se va. Lo cual, en este caso, lamentaría mucho, pero creo que es ya muy tarde para encauzar esto
Dos lecciones importantes para cuando negocies:

  • Trata de conocer siempre como piensa, actúa tu adversario. Ganará mucho con ello, te podrás anticipar

  • 2.       Una negociación es ceder, siempre por ambas partes. Cuando te sientas en una mesa de negociación no puedes esperar levantarte con el 100% de tus propuestas. Ambas partes tienen que estar dispuestas al menos a ceder el 50%. Y en este caso no ha ocurrido por ninguna de las dos partes.

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