A estas
alturas de la película (de lo que va de siglo) ya no es un secreto ni es
novedoso decir que el mundo está cambiando, en lo económico, lo social y lo
político. Las normas y paradigmas que rigieron la sociedad industrial (por
poner fechas 1900-1990) han muerto definitivamente. Esto significa que mucho
del pensamiento e ideas que se transmiten, en escuelas, universidades,
trabajos, políticos, en espacial de aquellos mayores de 45 años, es posible que
esté muy viejo u obsoleto y sirva muy poco como guía de conducta para
defenderse en esta nueva sociedad que exige de otros patrones de conducta,
conocimientos y actitudes.
¿Hacia
dónde cambia el mundo? Nadie lo sabe muy bien, nadie tiene todas las
respuestas, pero sí que existen determinados indicios o manifestaciones que
pueden y deben tenerse en cuenta. A saber, el poder económico está girando
hacia el sudeste asiático. China a la cabeza, detrás Japón y le siguen un
puñado de países del área. A poco que se analicen cifras de PIB se ve que
Europa está en declive, USA y Canada resisten, pero la tendencia hacia el dominio
asiático es imparable. Ello traerá consecuencias sociales, políticas y
económicas. Lo vemos en nuestro país, los chinos ya no solo se dedican a
adquirir tiendas de barrio, están interviniendo decisivamente en nuestro tejido
económico, primero comprando nuestra deuda y segundo adquiriendo o tratando de
adquirir todo lo que les pone a tiro. Por lo tanto parece ser que la zona de
sudeste asiático es una que generará oportunidades de empleo y en concreto
empleo de calidad, están muy necesitados de expertos en management, en tecnologías, y directivos en general, si
bien están enviado masivamente a sus hijos (España es un destino preferente) a
universidades en el exterior a formarse a marchas forzadas.
Otro
síntoma de los cambios es la creciente descomposición de la Unión Europea, un
club de mercaderes que no ha sabido o no ha querido avanzar en la unión
política y fiscal. La votación sobre la salida de Inglaterra de la UE si está
saliera que si y la crisis de los refugiados sirios puede dar al traste
definitivamente con una UE que camina a rastras hace mucho tiempo. Puede que en
el devenir del siglo XXI, por primera vez en la historia Europa como tal no
pinte nada. Si no se toma un nuevo impulso serio, y no parece, no hay líderes
en el horizonte, solo mediocres funcionarios, hacia un Europa en serio, no solo
en lo económico, sino esencialmente en lo político y lo fiscal y se olvidan las
individualidades, la descomposición de la UE está a la vista
Otro
síntoma es una crisis económica que tiene origen en 2008 y ya va para 8 años y
no parece tener fin. Claro síntoma de que algo se muere (la sociedad
industrial) y algo nuevo (la sociedad tecnológica) se está abriendo camino. Una crisis económica que
ha instalado en muchos sitios una economía low cost. Qué bonito es pagar menos
por las cosas, pero que desastre instalarse en salarios precarios que a duras
penas dan para vivir, o ni siquiera eso. ¿Ha tocado fin la crisis económica de
2008? Creo sinceramente que no, que va para largo, lo que producirá grandes
desajustes en algunas economías, entre las que posiblemente estará la nuestra,
por elevada incapacidad productiva y de generar un tejido tecnológico y de
innovación
Otro
síntoma claro es el tratado TTIP entre USA y Europa. Un tratado que se pretende
poner en marcha en 2017 y que en el fondo nos hará dependientes de USA y nos
americanizará en nuestra conducta, hábitos, formas de trabajar, pensamiento y
formas de ver los social (no olvidemos que al otro lado del charco lo que prima
es la iniciativa individual) a cambio de la promesa de tener al alcance y sin
trabas un mercado como el americano. Pero claro se olvida que entre las 10
mayores multinacionales siete son norteamericanas y dos chinas. Es en el puesto
11 en el que aparece una europea, Novartis
Otro
síntoma han sido las famosas revoluciones árabes, las cuales han quedado en
nada y en algunos casos en otra guerra local más, la de Siria, que ha provocado
más de un millón de seres humanos que han salido de la desesperación, para
encontrarse en otro saco de desesperación está vez a las puertas de Europa. Por
lo tanto muchas cosas se mueven en Oriente Medio, si bien no acaban de cuajar y
si dan dos pasos para adelante y cuatro para atrás. Pero en cualquier caso esas
convulsiones en Oriente medio están provocando un flujo migratorio enorme hacia
Europa, que cuando consigan entrar y asentarse provocarán importantes cambios
sociales allí donde se asienten. Sin ir más lejos acaba de ser elegido muy
recientemente el primer alcalde musulmán en Londres
Y por
último el rasante y disruptivo impacto tecnológico. Desde la conversión del uso
masivo de Internet, en 1992, que no su nacimiento, este se remonta a los años
60, la tecnología aplicada a los procesos empresariales y las relaciones
clientes y empresas no ha dejado de crecer. La división del trabajo se está
robotizando a un ritmo acelerado con lo que supone: despidos mayores que las
nuevas contrataciones, exigencias de nuevas habilidades y conocimientos y
desaparición de una buena cantidad de trabajos que nos habían parecido normales
hasta ahora y que por desgracia muchos universitarios están estudiando para
ellos. Los puestos de trabajo, muchos de los actuales y de los de inmediato
futuro pasan por una relación muy estrecha con la tecnología y con la
robotización, bien en los procesos operativos de la empresa, en las estructuras
organizativas, en las relaciones con los clientes y en universo océano de la
gestión de la información.
Creo
que hay suficientes señales de que un cambio muy profundo se está cociendo.
Esto obliga a las personas a tener que ser muy cuidadosas con los estudios que
eligen, con los tipos de trabajo que seleccionan. Me valdrán para dentro de 5
años, existirán dentro de 10. Lo que les lleva a tener que desarrollar
necesariamente una visión a futuro de hacia y como se está situando el mundo,
al objeto de tratar de descubrir cuáles son los nuevos paradigmas que van a
regir esta nueva sociedad que ya tenemos encima. Ello para escoger con sumo
cuidado en que conocimiento y habilidades se forman, hacia qué tipo de
profesiones se decantan y en que parte del mundo es conveniente y adecuado
trabajar. Todo ello a fin de no quedarse fuera de juego. Por lo tanto pon manos
a la obra, trata de averiguar hacia dónde tú crees que camina el mundo y adquiere
la suficiente preparación de todo tipo (en actitudes y aptitudes) a fin de no
quedarte fuera o totalmente marginado. En el tránsito que todavía estamos
viviendo muchos se quedarán fuera, serán marginados. Ya ocurrió en la segunda
revolución industrial. No hay nada nuevo al respecto. El mundo, desde que ser
humano lo habito, ha cambiado siempre en lo social, económico y político.
Esperemos que esta vez también sea para bien, al menos para las generaciones
venideras
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