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lunes, 7 de diciembre de 2015

CONVIVIR CON LAS MÁQUINAS



Hemos de prepararnos para en un futuro no muy lejano (20-30 años) en el que conviviremos de una forma natural con robots e incluso en muchos trabajos los ahora empleados serán sustituidos por ellos. La inteligencia artificial está avanzando de una forma muy acelerada, por ejemplo en campos como los automóviles, los fabricantes ya anuncian la posibilidad de empezar a comercializar coches que se auto conducirán a partir de 2020. Qué duda cabe que de producirse, y a mí no cabe ninguna duda, tal vez no en el 2020, pero si en el 2025, esto representará un gran cambio en las profesiones ligadas al volante. Algunas de ellas desaparecerán y otras convivirán muy estrechamente con la robótica, debiendo transformarse, mutar, de forma importante. También la inteligencia artificial esta avanzado rápidamente en todo aquello que tiene que ver con el almacenamiento y tratamiento de cantidades ingentes de datos (Big Data) llegando a poder establecer un perfil muy concreto de nuestra persona, en virtud a la cantidad de datos que todos notros volcamos a la red todos los días. También están siendo notables los avances en los dispositivos wirelles (los terminales ponibles, sin cables, que llevamos adosados a una muñeca o la ropa). El gurú tecnológico Negroponte pronostico hace tiempo que algún día tomaríamos una pastilla y aprenderíamos de inmediato un idioma. La gran pregunta es ¿cómo nos está afectado ya esto o como nos afectará en un futuro no muy lejano? A mi entender nos puede afectar de diversas maneras y en concreto en tres.
La privacidad. Lo cierto es que en los momentos actuales estamos totalmente vendidos. Volcamos y volcamos datos personales en la red, operamos de forma abierta a través de internet (no olvidemos que todo deja rastro y en algún sitio es gravado) y realmente no sabemos qué está pasando con esos datos. ¿A dónde van a parar? ¿Quién los tiene? ¿Qué uso se está haciendo de ellos?  De todo esto realmente no sabemos nada. Las compañías nos tientan con la oferta gratis. Pero nada es gratis, tiene un alto precio, que no es otro que verter nuestros datos, nuestra conducta en la red. Para esas compañías esos datos son un filón, por ejemplo para elaborar perfiles de conducta, hábitos, perfiles de compra. Y así cada día nos sorprende alguien, alguna empresa, de la que no conocemos ni su existencia, con laguna oferta sugerente a fin de que nos hagamos sus clientes. La verdad es que unos de los mayores peligros son la falta de privacidad y el bombardeo constante de nuevas ofertas y propuestas de nuevas compras
La atención sanitaria. La medicina es uno de los grandes campos de aplicación de innovación tecnológica. ¿Podrán los mayores ser atendidos por robots? Pues posiblemente si, al principio tal vez lo sean en labores menores, por ejemplo de vigilante o alerta o de ayudas simples, pero con el paso del tiempo es muy posible que esos robots vayan adquiriendo nuevas funcionales, tales como hacer la limpieza o cocinar o servir de auténticos controladores y chequeadores médicos. Por qué no pensar que es posible que el robot, a través de la inteligencia artificial tenga aprendidas una serie de monitorizaciones sobre nosotros (por ejemplo, tomar la presión, hacer análisis de sangre.etc) y el robot a su vez esté conectado con el centro médico que trata a la persona y le pueda enviar diagnósticos o avisos de peligros. Hoy en la actualidad si uno visita una UCI (unidad de cuidados intensivos) de un hospital, se dará cuenta que enfermeras realmente hay pocoas, ya que todo el monitoreo de los paciente recae en la responsabilidad de máquinas que están chequeándonos 24 horas sobre 24
La sustitución en el empleo. Para mí este el resultado más dramático. El lento pero inexorable camino que se puede iniciar, sino es que ya se ha iniciado, en el que en muchos trabajos se proponga y se realice la sustitución del ser humano por una máquina. Podrá una máquina sustituir a un camarero en un bar o un restaurante. Por qué no? En definitiva el camarero toma acciones secuenciales repetitivas y actúa a las órdenes de lo que le indica el cliente. Puede ser todo esto programable e incorporado a una máquina. Insisto, por qué no? Tal vez mañana mismo por, pero dentro de 30 años lo veo totalmente factible. La gran diferencia con la revolución industrial es que si bien las máquinas ocuparon en aquel entonces un buen espacio, que han ido avanzado con el paso del tiempo, en aquel entonces el ser humano era necesario para realizar muchas funciones. Hoy en día y viendo un futuro a 30 años es posible que el ser humano deje de ser necesario para el desempeño de múltiples actividades, y la máquina, el robot tenga una autonomía más que suficiente como para realizar el solo un conjunto elevado de actividades. El ser humano debe prepararse para un horizonte de ese tipo, debe ser precavido y elegir trabajos que requieren un alto conocimiento y una alta especialización, trabajos que todavía tendrán que pasas muchísimos años para estar al alcance de las máquinas. Y mientras tanto que hacen nuestros gobernantes. Es que no saben lo que se esta precocinando. Yo creo que si lo saben  pero no quieren entrar en la batalla o no saben que propuestas hacer. Yo ya he oído alguna propuesta del tono, pues bien que sea el robot (es decir la empresa) la que pague impuestos por el empleo que acaba de destruir. Pero en fin, lo que me parece lamentable es que a estas alturas de la película, que ya está un tanto avanzada, no haya políticos en el mundo que estén debatiendo propuestas al respecto. Siguen como si el empleo fuera ilimitado y como si la nueva revolución de las máquinas no estuviera ya llanado a nuestra puerta

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