Normalmente,
de forma muy habitual, preguntadas las personas sobre cuál es su meta,
objetivo, en la vida, la respuesta suele ser un cúmulo de banalidades
aplastantes, de la naturaleza de vivir bien, ser feliz, hacer lo que me guste.
El problema de estas banalidades es que no nos comprometen a nada. No tiran de
nosotros. Con lo cual siempre se posponen y no se sabe cómo llegar a ellas.
Por el
contrario una meta concreta, del tipo, ser el mejor tirador de baloncesto desde
la línea de triples, por su concreción su precisión –baloncesto y triples, el
mejor- nos ponen en marcha desde el primer minuto. Cada mañana cuando te
levantas asalta tu cabeza tu meta u objetivo concreto y ello te obliga a que
cada día entrenes. Este proceso es el que te conduce a la consecución de la
meta u el objetivo.
Por lo
tanto, las metas u objetivos deben:
·
Ser precisos, concretos tangibles. No valen generalidades o buenas
declaraciones
·
Al ser concreta, precisa, se vuelve visualizable. La ppodemos ver en
nuestra mente en nuestros sueños. Se hace tangible.
·
Debe tirar de nosotros, debe empujarnos cada día a hacer cosas que nos
encaminen hacia esa meta
·
Debe ser medible el progreso. Hace 6 meses de cada 10 tiros de la
línea de 3 encestaba 2, ahora estoy encestando 6. La medición de la progresión
en la que nos informa de que vamos por buen camino hacia el alcance de nuestra
meta
·
Debe poder ser redefinido. Tal vez en un momento dato nos damos cuenta
de que por algunas razones no alcanzaremos esta meta. Debemos tener libertad
para poder redefinirla. Ser el segundo mejor lanzador desde la línea de triples
·
Y, por último tal vez no alcancemos la meta, pero habremos
desarrollado un proceso (el camino para alcanzar la meta) en el que habremos
aprendido mucho, nos habremos enriquecido. Tal vez no lleguemos a ser ni el
primer ni el segundo lanzador desde la línea de tres, pero tal vez el proceso
emprendido nos lleva a llegar a ser el quinto, que tampoco está nada mal.
Ten cuenta
que cuando defines una meta u objetivo lo estás haciendo para que sea el
detonador, el punto de salida, que te permitirá poner en marcha el camino para
alcanzarla.
Mi
recomendación es que trabajes tu interior, descubras cuales son las habilidades
en las que destacas y sobre ellas construyas una meta concreta y un proceso
para lograrla. A esto se llama proyecto de vida o proyecto profesional. Te será
de enorme utilidad en tu vida personal y profesional. Ten en cuenta que hoy en
día “no se busca trabajo” se ponen “en marcha proyectos” los cuales tratas de
comercializar, de que otros los acepten y te contraten para desarrollarlo
¿Cuándo
debo empezar con este proceso de crearme una meta u objetivo y diseñar un
camino para alcanzarlo? Pues pronto mejor a los 15 años que a los 20 y mejor a
los 20 que a los 30. Si esperas a los 40 tal vez ya sea tarde
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