Que los
seres humanos se entiendan, comprendan unos lo que dicen los otros no es nada
fácil. Aún cuando emisor y receptor hablen el mismo idioma, hay un conjunto de
factores que van a distorsionar el mensaje que se emite versus el mensaje que
se recibe, dificultando así el acto de la comunicación. Una de las causas que
más inciden en el poco entendimiento es lo que se conoce como degradación de la
comunicación. El mensaje emitido por el emisor no suele ser el mismo que el
captado por el receptor. Hay una degradación en la comunicación que realiza el
emisor y otra degradación en la escucha que realiza el receptor. La degradación
en el emisor de la comunicación se manifiesta de la siguiente manera:
- · Lo que se piensa que se quiere decir. El emisor elabora un pensamiento en su miente, el cual tiene intención de comunicar
- · Lo que se quiere decir. Ese primer mensaje puede quedar truncando falseado, bien por miedo, reticencia, prudencia. Por lo tanto lo que se quiere decir puede que no coincida con lo que se pensaba decir
- · Lo que se sabe decir. Puede que no encontremos las palabras adecuadas para decir lo que pensamos o queremos decir. Así el mensaje inicial quedaría capado y limitado a lo que se sabe decir
- · Lo que se dice. Es la frase que sale de nuestros labios en dirección el receptor. Hemos visto que puede haber una gran diferencia entre lo que se piensa que se quiere decir y lo que se dice. Aquí aparece una primera distorsión para entender el mensaje por parte del receptor. A él le va a llegar lo que se dice, no lo que se piensa que se quiere decir o lo que se quiere decir
Por
parte del receptor también se produce una considerable degradación:
- · Lo que se oye. Todo aquello que se oye, que por otra parte puede estar lleno de ruidos, no queda en la mente del receptor
- · Lo que se escucha. Es una parte de lo oído, puede ser lo más interesante o no. Depende de la atención puesta por parte del receptor
- · Lo que se comprende. ¿Cuánto de lo que escucho lo entiendo? Normalmente no es todo. Puede influir nuestra formación, pero también nuestro sentido de ánimo
- · Lo que se acepta. ¿Cuándo de lo comprendido es aceptado? Normalmente no es todo. Tendemos a justificarnos y a rechazar parte de lo comprendido o escuchado
- · Lo que se retiene. Cuanto del mensaje recibido es retenido por nuestra mente. No demasiado, no suele ser más de un 15%, una cantidad pequeña en relación a la totalidad del mensaje
- · Lo que se hace. ¿Qué acción emprende el receptor? Es coherente con el mensaje del emisor, o bien por toda la degradación de la comunicación la conducta del emisor no se corresponde con la esperada
Vemos
que hay 8 escalones de degradación de la comunicación entre lo que el emisor
piensa que quiere decir y la reacción que manifiesta el receptor. No es por lo
tanto extraño que califiquemos de difícil la comunicación entre personas
Aparte
de la degradación en la comunicación podemos encontrar 5 factores más que inciden
en una buena comunicación:
- · Características propias del emisor. Su formación, su capacidad para elaborar mensajes, el dominio del lenguaje y el significado de las palabras
- · Características propias del receptor. Su sintonía intelectual con el emisor, la capacidad de escucha, la compresión para mensajes de cierta complejidad
- · Factores de situación. El ambiente en el que se desarrolla la comunicación. Un ambiente relajado o tenso influirán para bien o para mal. La simpatía o antipatía que se tengan emisor y receptor. Esto último predispondrá en contra de una buena comunicación
- · Factores ambientales. Un auditorio más diseñado, incómodo, mal climatizado, no dispone a una buena comunicación
- · Contenido del mensaje. Los mensajes complejos y abiertos a interpretaciones dificultan la buena comunicación. Se pueden recoger diferentes versiones o interpretaciones de un mismo mensaje
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