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jueves, 18 de septiembre de 2014

LA ESTRATEGIA



La película “El hombre más buscado” (Anton Corbijn, 2014) es buena, no solo cinematográficamente, sino por el hecho de que es una lección de estrategia y de las consiguientes tácticas para desarrollarla.
Philip Seymour Hoffman (actor principal, en el que creo que es su penúltimo trabajo, antes de su muerte por sobredosis) interpreta a un detective de los servicios secretos en la lucha antiterrorista, en este caso, el de la película, a la caza de yijhadistas en Hamburgo. Él tiene una teoría, es su estrategia, que un pez pequeño permite cazar a uno más grande y este a otro mayor. La película desarrolla en 120 minutos esta estrategia. Asistimos a un acto de cinismo en el que unos son totalmente utilizados en beneficio de poder cazar algo mayor.

Pero este no es solo el aprendizaje de la película, hay otros muy interesantes:

  • ·         Los servicios secretos y de espionaje de un país suelen saberlo todo sobre casi todos. Y si no denuncian hechos (pe de corrupción) es porque esperan que algún día esos no denunciados les sean útiles para alguno de sus trabajos
  • ·         En nombre de la seguridad del estado y del bienestar común prácticamente todo vale. Las luchas antiterroristas no son limpias y transparentes, como por otra parte tampoco lo es el comportamiento de los terroristas
  • ·         La utilización de confidentes es continua, así como la colaboración entre diferentes agencias, más por necesidad que por convencimiento. Me debes una y ya me la cobraré en algún momento
  • ·         Las diferentes agencias o servicios secretos, de un mismo país, no suelen llevarse muy bien. Todos quieren cobrarse la pieza y apuntarse la medalla. A este respecto atentos al final de la película. Sorprenderá o tal vez no tanto
  • ·         Por último, lo normal es que cuando pilles “al malo” lo sometas a vejaciones y torturas para que confiese. En el caso de nuestro agente es muy al contrario. Le interesa la colaboración para pescar algo mayor. Por lo tanto usa la lisonja, el premio o el alago. Trata de poner al detenido en posición necesaria de colaboración abierta

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