En mi
trayectoria asesorando y ayudando a emprendedores en su proceso de crear una
startup me he podido percatar de que habitualmente el emprendedor piensa en
ideas y nunca en soluciones para una necesidad que el mercado (los clientes)
puedan tener. Por desgracia el cementerio está lleno de buenas ideas que nunca
vieron la luz o que directamente fueron rechazadas por el mercado, bien por no
estar maduro para ellas, por considerarlas una fantasía o simplemente no
necesarias. El emprendedor tiene que partir de la base de que el cliente es el
rey, es el que compra y paga. Y si no compra y no paga no hay empresa.
Cuanto
a continuación se expone es el ciclo que el emprendedor, en buena lógica debe
seguir. Este ciclo queda reflejado en la figura siguiente
- · Lo que amas, lo que sabes hacer. Te vas a embarcar en una aventura complicada, emprender siempre lo es y de alto riesgo. Por lo tanto lo mejor es que primero reflexiones sobre lo que verdaderamente te gusta hacer, lo que amas y te apasiona y sobre ello trates de montar tu negocio. Lo necesitaras, necesitarás de esa pasión, dado las largas horas que vas a pasar dedicado a sacar adelante el negocio.
- · Solución a una necesidad. Trata de convertir eso que tanto te gusta en una solución nueva, diferente, de valor, para una necesidad ya existente. Las necesidades son tan viejas como la historia. Piensa en cualquier necesidad: desplazarse, comer, abrigarse, comunicar.etc. Son viejas, han existido siempre, lo realmente nuevo a lo largo de los tiempos ha sido la forma de satisfacerlas, la forma de darles solución. Por lo tanto trata de encontrar una solución nueva para una necesidad vieja. Las actuales tecnologías de la información te pueden ayudar mucho
- · Deberás convertir esa solución que crees haber encontrado en un producto o servicio. Esa solución es la que tomará cuerpo en tu mente bajo la forma de idea. Esa idea por lo tanto ya encierra una solución nueva a una necesidad existente.
- · Modelo de negocio. Acto seguido traduce la idea a un modelo de negocio. Este no es ni más ni menos que una representación de cómo vas a producir tu idea, como la vas a vender y que valor le vas a dar. Hay diversos modelos de negocio, pero el CANVAS te puede ayudar mucho por su sencillez
- · Validación del modelo de negocio con posibles clientes y aliados. Antes de producir nada y gastarte un euro deberás hacer una labor de consulta con posibles clientes y aliados. Es necesario que salgas a la calle y les preguntes sobre lo que piensas hacer, como lo piensas hacer y que solución novedosa aportas a una necesidad que supones que ellos tienen. Aquí te puedes encontrar con tres situaciones. Una que la mayoría lo rechacen. Deberás abandonar el modelo de negocio y la solución. Deberás generar otra con la información recibida y volver a empezar el ciclo. Otra que te sugieran modificaciones. Incorpóralas a tu solución y modelo de negocio y sigue adelante. Y la tercera que te la acepten, pues sigue adelante. Piensa que hasta aquí has avanzado mucho y no has gastado un euro
- · PMV. Construye un producto mínimo viable. Que significa esto. Pues que construyas tu modelo de negocio, es decir tu solución, pero limitada en funcionalidades y prestaciones. Esto lo haces para tener un prototipo o solución con funcionalidades limitadas. Ello a fin de poder testar, ahora en real con el mercado, a un nivel limitado de gasto. Aquí de nuevo te puedes encontrar con tres acciones. Un rechazo. Abandona el PMV y genera otro o incluso tal vez tengas que revisar tu solución y modelo de negocio. Sugerencia de modificaciones. Incorpóralas al PMV y sigue adelante. Y aceptación. Enhorabuena. Vete ampliando el PMV, dale más funcionalidades y disponte a consolidar y acelerar el crecimiento de tu negocio
¡Ah! un
último consejo, hasta que no tengas superada la fase del PMV no pienses, ni en
broma, en gastar un minuto en un plan económico de empresa, nada de números, es
una pérdida de tiempo. Tu no existes, no tienes historia, nadie te conoce. Para
qué hacer papeles en el aire. Gasta todo tu esfuerzo en cubrir las fases
indicadas y en poner en el mercado un PMV que sea aceptado por el mismo. A
partir de ese momento tal vez te interese pensar en un plan de empresa. Eso las
circunstancias te lo dirán