Una startup
pasa por diferentes etapas a lo largo de su vida, si es que logra salir al
mercado y sobrevivir, cosa que no siempre es posible. Las etapas relevantes por
las que pasa la startup son:
·
Inicio. Es una etapa caótica, todo frenesí,
nervios y confusión. Los creadores se esfuerzan y mucho por hacer realidad una
idea. En esta etapa la probabilidad de fracasar es elevada. Nadie te conoce y
abrirse paso en la selva que es el mercado es muy complicado. Aquí de nada
sirven los planes de empresa, esos documentos magníficos llenos de números que jamás
se cumplen. Todo el esfuerzo de los creadores tiene que centrarse en darse a
conocer y vender su producto, además de cobrarlo claro.
·
Despegue. Se ha superado la primera
etapa. Ya se observa que las ventas van creciendo, que tu empresa comienza a
ser conocida en algunos círculos. Necesitarás llevar a cabo alguna ronda de
inversores para captar dinero a fin de poder hacer crecer tu negocio. Aquí si
te puede servir un plan de empresa, si bien lo que más sirve es lo convencido
que este de tu idea y la cohesión y complementariedad del equipo. Es posible
que ya necesites realizar alguna contratación. No seas tacaño, contrata el
mejor talento que puedas y llena de ilusión a la nueva gente que se incorpore a
tu negocio. Con todo las probabilidades de fracaso son también altas. Estate
muy atento a la evolución de las cifras reales de ingresos. Puede que para
consolidarlos tengas que hacer cambios en el producto
·
Aceleración. Si las cosas han ido bien en
las dos fases siguientes en muy posible que vivas un periodo de crecimiento
acelerado. Suele ser lógico en todo lo que haces. Puede que sientas el éxito
cerca, que no se te suba a la cabeza, cualquier error te puede enviar a la
tumba. En esta fase posiblemente deberás seguir haciendo ronda de inversiones y
por lo tanto aquel documento de plan de empresa que hiciste deberás revisarlo a
fondo y porqué no hacerlo de nuevo. Esta es la fase en la que deberás decidir,
ser empresario e inmiscuirme en la gestión o abandonar la empresa y montar
otra, o sea seguir siendo emprendedor
·
Consolidación. Pasado algún tiempo,
posiblemente años (¿Cuántos?, no hay certezas sobre estos? Tu startup ya será una
empresa con cara y ojos. Habrás tenido que aprender muchas cosas de gestión
empresarial y resolver muchos conflictos. Puede que alguno de los socios
iniciales ya haya abandonado la empresa, puede que te estés planteando venderla.
Entras en otro mundo que no tiene nada que ver con una startup. En esta fase tienes
que lidiar con problemas más del día a día, que si personal, nóminas, hacienda,
conflicto con proveedores, impagados de clientes. Como verás un universo que no
tiene nada que ver con el emprendimiento
·
Crecimiento. Tu empresa ya asentada está en
disposición de poder crecer con cierta seguridad. Es cuando te vienen ideas de
diversificar el negocio, sacar nuevos productos, atender nuevos mercados y
clientes. No te vuelvas loco. No quieras abarcarlo todo. Un mal paso en esta
fase puede dar al traste con años de esfuerzo y sacrificio.
·
Cambio. En algún momento empezarás a
ver que las cosas no van, que las cosas se estancan, que hay conflictos
continuos, que las ventas decrecen. Es el momento de plantear un serio cambio
en la estrategia y orientación de la empresa. Ha llegado la hora de volver a
ponerlo todo patas arriba y repensar de nuevo el negocio. Esta etapa puede ser
ilusionante ya que te encuentras con una empresa crecida pero que de repente te
vienen los mismos problemas que una
starup, la de volver a crear el negocio
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