Los
modelos sociales amparados y regulados por normas jurídicas tienden a la evolución y cambio cada cierto periodo de
tiempo. Y ello no es por el hecho de que cambie la norma jurídica y la misma
proponga un cambio de sociedad. Muy al contrario la norma jurídica es
inamovible y no le gusta la evolución. Se evoluciona en el modelo por el hecho
de que son los seres humanos que forman las sociedades los que cambian bien de
hábitos, gustos, preferencias, criterios .etc. Es por tanto la voluntad humana
la que presiona los cambios de marcos jurídicos. Y así ha sido desde el hombre
de las cavernas hasta nuestros días
Si
analizamos cualquier cambio social o cambio en marco jurídico a lo largo de la
historia siempre ha sido así. Si bien la forma de dirimir la diferencia entre
los nuevos gustos, tendencias sociales o deseo de cambio de marco jurídico
frente al vigente se ha desarrollado por dos vías. Una la violenta, a través de
enfrentamientos armados, la mayoría de los casos de independencia en el XIX y
XX se resolvieron así. Y en otros casos por vía pacífica a través de la
resistencia y movilización social, caso de la evolución de los derechos civiles
para los negros en USA o la propia independencia de la India, si bien esta
derivo en una partición (Pakistan) y en un enfrentamiento entre ambas clases de
masas humanas, las de la India y las de Pakistan
Otra
cosa que nos enseña la historia es que cuando una masa social desea un cambio,
del tipo que sea, tarde o temprano acaba consiguiéndolo. Puede haber durante un
tiempo procesos de represión, caso del reconocimiento de derechos civiles para
los negros (casi 100 años) pero al final los movimientos sociales en petición
de cambios se hacen insostenibles y acaban provocando cambios en los marcos
jurídicos, incorporando a dicho marco las nuevas peticiones de la estructura
social.
Por lo
tanto en un momento dado el marco jurídico puede declarar ilegal un
comportamiento o deseo social, pe que las mujeres pudieran votar. Pero la
presión social, por múltiples vías posiblemente acabará obligando a cambiar el
marco jurídico y lo que ayer era ilegal hoy se convierte en legal
El caso
de cómo se está tratando de resolver el asunto en Catalunya es estúpido por
todas las partes, pero más por la parte del Gobierno. Tendría que haber sacado
lecciones de la historia, pero será el caso que este Gobierno o su Presidente
son poco leídos.
Cuando
un Gobierno se enfrenta durante varios años a un problema en el que una parte
de la sociedad de forma pacífica busca otras aspiraciones, otros deseos, otro
proyecto, es bastante estúpido responderle con la ley en vigor arrojándosela a
la cara y diciendo que de ahí no se mueve. Lo coherente en coger el toro por
los cuernos cuanto antes y tratar de desarrollar procesos negociados que, por
largos y duros que pudieran ser, contenten a las partes y lleven a un reajuste
y adaptación del marco jurídico. De otra forma la batalla se presenta muy
incierta, larga y tal vez dolorosa, saliendo en principio perdedoras las partes
en conflicto, aunque las reivindicaciones no cesarán a fecha fija. Continuarán
con su presión social
Todas
las fuerzas políticas españolas deberían admitir formalmente que el modelo del
78 está agotado, no da más de sí. Toca remangarse y estrujarse la imaginación en
torno a mesas de negociación. Cosa que al sr. Rajoy, como buen registrador, no parece apetecerle nada. Pues
que tome lecciones de la historia y considere lo que puede seguir pasando
después del día 1.10